CULPABLES: ¿OTONIEL, NUESTRO SISTEMA O AMBOS?

LUSACO

La reciente eliminación de Nicaragua en su participación por la COPA ORO 2009, ha producido en el acto un derroche de críticas, expresiones de insatisfacción y hasta acusaciones de injerencia, servilismo y cosas por el estilo. Por supuesto ya todos piden que rueden cabezas, y como es de esperarse, es la del Director Técnico Ramón Otoniel Olivas la que un sector de los aficionados exige con más frustración que argumentos. Olivas está en el ojo del huracán, y será la Federación quien decida apostar a la “continuidad” o “invertir” en un recurso humano más calificado. Sin querer defender a Olivas ni tampoco justificarlo, vale la pena hacer algunos señalamientos ya que definitivamente quedó un sabor amargo entre lo que ofreció Nicaragua y los resultados que obtuvo.

QUE ESPERABAMOS? Si tomamos en cuenta factores elementales como la dirigencia casi dinástica que tiene el fútbol pinolero, la falta de infraestructura adecuada, el poco o casi nulo apoyo del gobierno y empresa privada para la Liga Nacional, la ausencia de un Plan de Selecciones Nacionales enfocado a mediano y largo plazo … que esperábamos? Es cierto, la Azul y Blanco venía de hacer cosas inimaginables antes de Enero 2009. Sí, la copa de UNCAF a inicio de año fue algo novedoso: no hubo goleadas aplastantes, más bien se dio una gran “sorpresa” al clasificar jugando un boleto a la COPA ORO 2009… pero nada más fue un buen desempeño en términos generales, se vieron cosas diferentes, hubo cambio de actitud en el cuerpo técnico que fue bien transmitido y asimilado por los jugadores, se vislumbraron figuras en el campo individual (Barrera, Wilson, Collado), se dieron muestras de que podemos mejorar si se trabaja organizadamente y principalmente: hubo resultados!!! Así es, hubo resultados, esos que deben de exigirse cuando se dan y crean las condiciones mínimas, esos resultados que determinan la continuidad o no de un cuerpo técnico y que por años no importaron a nadie porque nos hicieron o trataron de hacernos creer que independientemente de la mediocridad alcanzada, de planteamientos temerosos, cuerpos técnicos vitalicios y de las constantes DERROTAS y GOLEADAS, no pasaba nada: “estábamos avanzando”. Pero los integrantes de la Selección en el Torneo UNCAF, dirigidos por Otoniel Olivas, cambiaron la amarga historia y dieron un dulce momento que contagió a todo un país… Nos hizo soñar y al parecer algunos no despertaron a tiempo. Sin embargo para la justa en Estados Unidos, que nos creíamos? Que en 6 meses éramos la potencia centroamericana? Que ya estábamos a la par de Honduras, Costa Rica y Panamá? Que ya superábamos a El Salvador y Guatemala? LA COPA ORO 2009 Uf… Si este torneo para jugadores de selecciones como GUADALUPE lo consideran como una vitrina para mostrarse y aspirar a jugar en Ligas Europeas o incluso en la Selección Nacional de Francia, imagínense lo que significa para la Nicaragua, Nicaragüita que aún sueña tener una estrella dentro del fútbol del istmo. Si señores, era nuestro mundial. Y para un mundial no hay que prepararse solamente un mes independientemente de que el estratega sea argentino, brasileño, sueco, alemán o nica. Llegar a un mundial y competir por él es producto de un trabajo previamente planificado, con una estructura sólida detrás para lograr la ejecución de ese plan. Y Nicaragua no la tiene, al menos por parte de la FENIFUT. Lo poco que hay es gracias al apoyo del Sr. Larios de Tigres de Brasil, y recordemos que el fútbol no es sarampión como para esperar que juegue la selección como brasileños solo por entrenar en Brasil. CASO OTONIEL Sea Otoniel, Cruz, Leiva, Dubois, Alfaro, Urroz o el apellido que fuera, la dirección técnica siempre será criticada porque a nadie le gusta perder y todos desde afuera vemos las cosas “más fáciles”. En la época Cruz, todos criticábamos porque llamaba a demasiados jugadores del Diriangen. Con Batistini había jugadores del Parmalat que no brillaban a nivel casero pero estaban en la “sele”… y así es este deporte. Hoy es el turno de Olivas, quien es criticado por mantener en la selección nacional de Nicaragua a casi medio equipo Real Estelí. Argollismo? No sería absolutamente nada nuevo !!, Exceso de confianza? Quizás !!. Cuando cualquier dirigente viene de estar en 11 finales de 12 Torneos Cortos, cuando viene de ganar 7 Torneos Cortos y 3 Campeonatos Nacionales de forma consecutiva es normal que tenga confianza en los jugadores que le han permitido tener esos resultados y eso fue lo que traicionó a Otoniel Olivas olvidándose que muchos de sus éxitos locales siempre han sido obra invaluable de extranjeros de clase como Victor Sanchez, Nestor Holweger, Selvin Alvarez, Denis Salgado y Elmer Mejía, ninguno de ellos superado por algún nicaragüense en los últimos 10 años en sus respectivas posiciones. Que debió darles más oportunidad a otros jugadores, totalmente de acuerdo. Pero eso es parte de las responsabilidades directas de cualquier líder en cualquier ámbito: tomar decisiones y entregar resultados!!! REALIDAD Aterrizando no en el Aeropuerto Internacional de Managua, sino en la realidad de nuestro Fútbol Nacional, podríamos afirmar que hay mucho que hacer en casa para poder tener resultados un poco más alentadores. 1º Debe de aprovecharse el auge e interés que mostraron aficionados nicaragüense “ocasionales”. Entiéndase como ocasionales a aquellos que se desbordan e involucran cuando hay eventos a nivel de selecciones y no son seguidores constantes (jornada a jornada) de la Liga y Equipos nacionales. Ojo medios, patrocinadores y equipos: Existe un segmento de mercado que explotar y satisfacer !!! 2º Debe de haber cambios estructurales. - Entiéndase una Liga Nacional que busque la semi profesionalización, manejada de manera conjunta Federación-Dueños de Equipos-Empresa Privada. - Comenzar a jugar entre semana. Promover que se juegue miércoles y domingo al menos 2 veces al mes. Todos nuestros rivales están acostumbrados a ese ritmo de juego y casi siempre deslucen los nuestros porque físicamente están preparados desde años para jugar una vez por semana. - Contratar a un Seleccionador Nacional única y exclusivamente para pensar en la Selección. Desvinculado totalmente de cualquier Club. - Conformar un Comité de Selecciones Nacionales para “trabajar” y no para “figurar”. Exigirle un plan, apoyarle en su ejecución. - Gestionar al menos 4 fogueos al año para la Selección Mayor aprovechando que tanto en UNCAF como COPA DE ORO ya dejó de ser el equipo tímido al que todos masacraban.