Foto: Jason Baltodano
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LUSACO
Una de las más exquisitas bondades del deporte en general es que no hay nada escrito por anticipado. Cada desafío, cada competencia, cada enfrentamiento es una interrogante que se despeja hasta que su tiempo reglamentario así lo decide. No hay héroes de papel, sino que nacen y se hacen en la cancha.
El actual Torneo de Clausura del Fútbol de Primera División está en su fase hexagonal y apenas van 3 de los 5 juegos por jugarse y hemos vivido desde la fecha 1 hasta la pasada jornada 3 una serie de momentos y cambios repentinos que hoy podemos afirmar que no hay nada para nadie.
Al finalizar la fase regular estabamos claros que la hexagonal sería cerrada ya que la muestra inmediata es que los equipos 5 y 6 clasificaron por la mínima ventaja de sacar 1 y/o 2 puntos a quienes ocuparon los puestos 7, 8 y 9.
Al arrancar la hexagonal y ver como Real Estelí superó ajustadamente al Diriangen 2 x 1, no fue motivo de preocupación porque fue por la mínima diferencia y con un gol de última hora de los norteños.
Las preocupaciones se hicieron sentir cuando "el supuesto débil" Real Madriz le sacó un empate de visita a Xilotepelt en el Pedro Selva, mientras que Walter Ferreti se perfilaba como arrollador ante el Masatepe, pero al finalizar el encuentro las sonrisas se congelaron y las plegarias se multiplicaron para que el central finalizara lo antes posible un encuentro donde Masatepe FC ilusionó a muchos pensando que serían aguerridos contra todo rival.
De esta fecha, si existiera el hubiera, todo hubiera sido normal si Ferreti goleaba, Xilotepelt imponía su localidad y si Estelí no se complicaba para derrotar a los diriambinos. Pero todo eso no ocurrió.
Luego vino la fecha 2. Diriangen recibía al Ferreti y por primera vez en muchos años los rojinegros se paraban de visita contra blanquinegros con la convicción de arrollarlos, y los primeros 72 minutos así fué, sin embargo Diriangén se levantó y sacó el punto más valioso (empate 3 x 3) de lo que va de la hexagonal. Xilotepelt parecía tener problemas para liquidar a Masatepe, pero al final se impuso 3 x 2 y por su parte Real Estelí cumplía con la lógica y ganaba cómodamente al Real Madriz 3 x 1.
Fue justo la fecha 2 la que de repente cambió el rumbo de la hexagonal. Primero se acabó el "ánimo de protagonismo" de Masatepe, Segundo el histórico Diriangén encontró oxígeno puro para respirar y Tercero Walter Ferreti volvió a demostrar que los títulos no se consiguen comprando jugadores por comprar.
Y es que vean.
Masatepe tuvo que recurrir en la fecha 3 a "vender su localía" al Diriangen, demostrando que su interés es más económico que competitivo y podría interpretarse que a gritos dirían "hasta aquí llegamos".
Diriangén aprovechó las circunstancia e hizo pesar su localía y ganó por primera vez en 8 encuentros, lo importante es que fue goleada de 3 x 0, ante su fiel afición y que sirvió de motivación justo cuando se vienen los dos juegos de vida o muerte. Además Herbert Cabrera continúa marcando goles importantes.
Y Ferreti... por tercer encuentro consecutivo estuvo en ventaja, pero por segunda fecha seguida mostró debilidades y el rival le empató. Es cierto, hay que darle méritos al inspirado Real Madriz que silenciosamente, sin despliegue publicitario, sin grandes inversiones y sin historia que pese, está ahí, cerca, muy cerca de estar en semifinales.
Y para mayor exclamación, el aguerrido Xilotepelt llegó a Estelí y le ganó al gran favorito de la competencia dejando un mensaje muy claro a los rojiblancos: los partidos se ganan con goles.
Hoy, en plena semana santa, cada aficionado, cada jugador, cuerpo técnico y directivo hace sus respectivos cálculos y escenarios para ver que les depara el futuro.
Por ejemplo, Ferreti no debería de estar sufriendo si tan solo hubiera anotado un cuarto gol en Diriamba cuando tenía al Diriangen 3 x 1 y con 9 hombres. También pudo haber respirado si remataba al Madriz en patio somoteño. No ocurrió ni lo uno ni lo otro y hoy espera quitarse la "maldición" de no poderle ganar al Real Estelí en Managua justo cuando hay urgencia de ganar para ambos clubes y así espantar el fantasma de la eliminación. La obligación es del Ferreti, pues Estelí tiene el consuelo de que cierra la hexagonal jugando -si se presenta- contra Masatepe.
Diriangen después de estar contra las cuerdas, tiene el chance de amanecer en la punta si gana al Xilotepelt y si rojinegros y rojiblancos igualan en el IND. Por su parte Real Madriz tiene el chance de sumar 3 puntos ante Masatepe aprovechando que los venados ya están psicológicamente fuera de competencia y que ahora solo les interesa- si es que les interesa- cumplir con el calendario para evitar sanciones.
Como pueden ver, desde hoy 7 hasta el domingo 19, hay 12 días para que estos equipos se preparen, revisen errores y corrijan fallas que les ha costado mucho. Así el domingo 19 Diriamba y Managua serán escenarios de juegos claves que incluso podrían repetirse en una semifinal o final.
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