jueves, 9 de septiembre de 2010

¿JUSTA SANCIÓN?

LUSACO

El famoso “fair play” que promueve FIFA, fue pisoteado el pasado miércoles 8 de septiembre cuando en el Estadio Solidaridad de la ciudad de Somoto el jugador Armando Cruz agredió físicamente a un asistente a escasos minutos de finalizar el encuentro entre los dos equipos de mejor rendimiento hasta ese momento: Walter Ferreti y Real Madriz.

Jugar en Somoto, exponer el liderato e invicto, suponía una presión extra para cualquiera de los protagonistas: jugadores o árbitros, sin embargo bajo ningún escenario puede o debe de premiarse el atentar contra la integridad física de cualquier ser humano, mucho menos la de un silbante que igual que el jugador, simplemente se esforzaba por ejecutar su trabajo.

No vamos a entrar en detalles de que quien fue el culpable o que originó el bochornoso acto. Las buenas, malas o pésimas apreciaciones arbitrales siempre han existido y en medios como el nuestro –donde NADIE, ABSOLUTAMENTE NADIE se preocupa por formar y profesionalizar a este gremio- no es la excepción. Entonces para que arriesgar la carrera de un futbolista exponiendo la vida de un árbitro? Por favor, no vivimos en la selva.

Hace algunos meses otro jugador, el brasileño David Da Silva, intentó agredir a un silbante y el premio, perdón la dizque sanción fueron cuatro juegos de suspensión, si, leyó bien, únicamente cuatro juegos. Como decía la amiga Janyeska Sequeira, toda una invitación o licencia para agredir.

Bajo el contexto anterior, tras ver en reiteradas ocasiones el video que fielmente refleja lo acontecido en Somoto, no queda más que exigir a la Federación Nicaragüense de Fútbol que trate de mejorar en cuanto a las decisiones que conllevan sanciones a jugadores, pero que también comience a invertir –tiempo y recursos- en formar árbitros, en promover y exigir el juego limpio (no con una banderita y cuatro niños cargándola), la honradez, transparencia y el carácter deportivo que un juego de fútbol conlleva.

Esta vez volvió a ser un jugador del equipo Walter Ferreti, esta vez volvió el hondureño Armando Cruz a ser parte involucrada, esta vez fue contra un asistente...

Lo mas triste es que esta vez la sanción es de apenas tres meses como si fuera una falta o violación a reglamentos de juego y no una agresión física mal intencionada, descarada y hasta impulsiva.

La sanción da risa, seguramente si el jugador hubiese sido de otro club considerado enemigo de los intereses federativos, tal vez la sanción hubiera sido más drástica y merecida: mínimo un año de toda actividad deportiva federada!!! Pero bueno, esperaremos a ver quien será el próximo árbitro o asistente en ser agredido.

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