LUSACO
Estamos a menos de 24 horas de que se acaben las especulaciones. Estamos por descubrir quienes son los once elegidos de Otoniel Olivas para esperar, recibir y enfrentar a los once elegidos por Rolando Méndez para mañana sábado por la noche en la que se juegue el Clásico Nacional entre REAL ESTELI FC y CACIQUE DIRIANGEN FC.
Ninguno entra en el mejor de sus momentos; es más los dos están en el ojo del huracán por un factor común: sus pobres resultados. Evidentemente entre ambas organizaciones hay muchas diferencias, pero esas quedan a un lado cuando el silbatazo inicial indique que los jugadores pueden comenzar a jugar en la cancha y demostrar quien es el mejor.
Atrás deben de quedar las excusas, no importa si "X" o "Y" jugador no ve acción por cualquier razón que sea, lo importante es que mañana los dos estratega salgan convencidos de que podrían estarse jugando la permanencia en sus puestos y que solo una victoria -y de ser posible contundente- los podría salvar del fracaso en esta fase que llega a su mitad.
Hay que olvidar por un lado las diferencias en planillas, las diferencias en nombres, las diferencias en infraestructura, etc. Es momento de que salga el fútbol, ese que prometen antes del juego, pero que casi siempre se lo reservan dejando a los aficionados frustrados porque amargamente casi siempre empatan sin goles por ser reservados.
Queremos que Olivas y Méndez sean atrevidos, que exijan un fútbol ofensivo, que busquen los tres puntos. Hay que esperar las llegadas de Cabrera al marco contrario, la peligrosidad de Rudel, las tapadas de Landeros, la incidencia de Elmer, el talento de Wilson, el aporte de Darwing, la juventud de Ulises Pavón, el grado de utilidad de Franklin López ... la capacidad de Otoniel versus las decisiones de Méndez... La barra rojiblanca versus la blanquinegra.
Queremos fútbol, ojalá los convocados no se olviden de ello.
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