viernes, 27 de mayo de 2011

MAS DE LO MISMO

Por: Camilo Velásquez
Con honestidad solicito una disculpa previa por mi pesimismo, pero al contrario de lo que afirma FENIFUT “que Nicaragua consiguió ayer en La Habana un empate con sabor a victoria”, yo considero todo lo contrario. Lo de ayer fue igual de patético que el resto de partidos que ha dirigido el Sr. Enrique Llena.
Aun cuando es verdad que por primera vez Nicaragua consigue un resultado “positivo” ante Cuba, también es verdad que lo conseguimos de manera injusta y ridícula. Para empezar, creo que esta es una de las peores selecciones cubanas de los últimos tiempos. Es imposible olvidar aquella selección cubana de Lester Moré empatando con una Costa Rica mundialista en el mismo Estadio Pedro Marrero, y cayendo derrotada 1-0 en el Saprissa. ¿Cómo olvidar a la heroica selección cubana que jugó con 7 hombres en Copa Oro por la deserción del resto de sus integrantes en contra de Estados Unidos? Seamos honestos y serios, la Cuba que vimos ayer, aparte de ser superior a Nicaragua durante los 90 minutos, es una selección que se encuentra lejos… muy lejos de ser la sexta mejor selección de CONCACAF.
El Sr. Enrique Llena alineó con, el ya acostumbrado mejor jugador de los últimos encuentros de Nicaragua, Denis Espinoza en la portería, línea de cuatro con David Solórzano y Donald Parrales por el centro, con Manuel Gutiérrez por izquierda y Eliuth Zeledón por derecha. Una media cancha floja, con Marcos Román y Axel Villanueva por el centro, con Marcos Méndez tirado por izquierda y Juan Ramón Barrera por la derecha, con Raúl Leguias como media punta y Norfran Lazo adelante.
Por su parte, el entrenador Raúl González Triana alineó con Odelín Molina en la potería, Reysander Fernández y Yenier Márquez como centrales, Alain Cervantes y Alianni Ugellés por los laterales, con el capitán Yosniel Meza y Carlos Domingo Francisco por el centro del campo, Jaine Colomé por izquierda y Alberto Gómez por derecha con dos delanteros adelante, Roberto Linares y Marcel Hernández.
Al minuto 6´ya Cuba anunciaba lo que sería un partido tormentoso y desastroso, floja marca por el centro del campo que le permite a Yosniel Meza driblar con toda la facilidad del mundo y disparar sin marca a las manos de “El Pulpo”. A los 8´, la primera de dos oportunidades de Nicaragua, Axel Villanueva controló por el centro y puso el freno, aguantó la subida de Eliuth Zeledón por derecha que recibió y metió el centro. El balón metió en problemas a una zaga cubana que no volvería a sufrir mucho durante el resto del partido, pero que al final supo despejar Yenier Márquez, que por cierto, es mucho mejor central que los últimos hondureños traídos por el Real Estelí, no hay que descartarlo como un potencial refuerzo norteño para Concachampions.
A los 12´Eliuth pierde de manera infantil una marca en el desborde de Colomé, el “Pelao” encaró ante una floja salida de Denis Espinoza, que terminó en el piso. Denis supo recuperarse y volver a salvar a una Nicaragua que sigue padeciendo del síndrome LLENA y sigue siendo un equipo vacío y sin coraje. Al 16´una mala marca de Marcos Román le permitió a Marcel Hernández, la nueva perla del futbol cubano, encarar y disparar a las manos de Espinoza.
Nicaragua parecía un equipo de quinta, sin ideas ni ganas, con un desgaste obvio, producto de la pobre planificación de la FENIFUT. Ni Marcos Román pudo apropiarse del medio campo, ni Axel Villanueva pudo darle salida a la media cancha. A los 23´nueva llegada cubana con disparo de Roberto Linares después de una perfecta triangulación entre este último, Alain Cervantes y Jaine Colomé, el disparo se fue apenas por fuera. A los 26´una pifia de Villanueva, tratando de salir, culminó con un nuevo disparo por fuera.
Ya ha quedado más que claro que Nicaragua padece de sordera, que padece de ceguera y que refleja, sobre el césped, a un triste personaje producto de la imaginación de Saramago y producto de la realidad de Enrique Llena. Pero ayer, volvimos a vernos torpes en la cancha, irresolutos, inestables, y carentes de personalidad u originalidad. Insisto, ante una mala presentación de la selección nacional cubana.
A los 27´Enrique Llena retiró a Marcos Román, de pésimo partido, y le dio ingreso a Félix Rodríguez (quien aparentemente puede hacerlo todo, hasta jugar de medio centro). Fue Félix, nuestro más reciente y recordado héroe, quien le dio más aire y soltura a la media cancha nicaragüense. Pero “Coquito” no podía hacerlo todo, Barrera pasó anulado todo el partido, Marcos Méndez mostró ganas pero hasta ahí, Leguias se vio más lento que nunca y dejó en evidencia cuanta falta hacen en esta selección Rudel Calero y Samuel Wilson. Al 35, un desborde de Cervantes obliga a David Solórzano a realizar una barrida fuerte, que debió haberle costado la expulsión a nuestro capitán (ya había sido amonestado al 25´).
Al 45´lo improbable, un balonazo de David Solórzano encuentra a Norfran Lazo en velocidad, el presunto nuevo delantero del Walter Ferreti, controló bien e intentó moverse hacia atrás siendo estorbado por la sombra de Reysander Fernández, Norfran decidió lanzarse a la piscina y el central cubano lo compró. ¡Penal inexistente a favor de Nicaragua! Cobro flojo de Leguias y gol. Con dos llegadas en 45 minutos logramos marcar un gol. Por cierto, desde la Copa UNCAF solo marcamos tres goles, uno de antología de Félix Rodríguez y dos penales. ¿Qué dice eso de nuestra producción ofensiva? Fin de la primera parte con un marcador injusto. ¡Ah! Antes de que se me olvide, después del penalti, por favor, olvídense de llegadas en ataque de la Selección Nacional de Nicaragua, es decir, tuvimos dos llegadas en 90 minutos.
El segundo tiempo fue más de los mismo, una Cuba relajada in extremis y una Nicaragua que ya ha dejado claro, que puede sacar resultados apretados (como este empate que nos quieren vender como glorioso) pero que no sabe jugar futbol. Al 59´nueva llegada cubada por la izquierda detenido por una buena salida de Espinoza, al 61´jugada personal de Alianni Urgellés que dispara y se va al corner. Al 63´y al 65´nuevas llegadas cubanas.
Los ingresos de Eulises Pavón y compañía no cambiaron la cara de una triste selección azul y blanco (que ahora usa el color oro en una manga y calcetas que no tienen nada que ver con el azul del uniforme), seguimos siendo un montón de jugadores corriendo tras el balón, pero sin orden y sin planteamiento. Tenemos tan poco planteamiento en nuestro futbol, que al representante de FENIFUT que estaba en el banquillo le pidieron que se retira o por su vestimenta, o porque simplemente no tenía nada que estar haciendo ahí.
Al 71´la mejor jugada del partido, Colomé desbordó y centró, Marcel Hernández remató y Denis Espinoza lució tan enorme como es para atajar de manera impresionante lo que se hacía justo: el empate. Nos volvimos a salvar al 76´, al 80´y al 82´. Llena retiró a Juan Barrera y le dio ingreso a Osman Delgado y a Erick Téllez por Axel Villanueva, buscando mantener el resultado. Al 90´+ 2, un balonazo de Fernández fue buscado para despejar por Donald Parrales, Alain Cervantes corrió con la buena fortuna que tiene que acompañar a un atacante y el balón le quedó en el pecho y salió hacia adelante, Osman Delgado demostró que no debería ser seleccionado y quedó mal parado, Cervantes encaró y pasó a Marcel Hernández quien disparó y gol. Final del partido 1-1 con una Cuba que debió de haber destruido, al fantasma que sigue tratando de vender Llena y FENIFUT.
De lo rescatable de Nicaragua: Donald Parrales y Manuel Gutiérrez, y en Cuba: Marcel Hernández, Jaine Colomé, Yaudel Lahera y sobre todo Yenier Marquez. Ojalá que el sábado, Cuba siga siendo tan distante de lo que verdaderamente es y ojalá, por sobre todas las cosas, que Nicaragua vuelva a ser el equipo con agallas que vimos en la Copa Uncaf 2009 y en la Copa Oro.    

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