RENIER GONZÁLEZ PÉREZ*
A pesar de que el fútbol es junto al boxeo de los dos deportes más populares en Nicaragua, después del béisbol, su Liga y su Selección Nacional, “La Azul y Blanco”, no terminan de alcanzar ni siquiera una calificación de regular en cuanto a su calidad.
Entonces. ¿Qué sucede?
Pues bien, jamás creo tener la verdad absoluta, y menos si nunca he visto un partido de la Liga Nica, aunque si a su selección nacional.
Investigando sobre los clubes nicas, uno llega a la conclusión que son frágiles económicamente, como su país, que gestionarlos es un serio dolor de cabeza y que solo quienes aman este bello deporte se enrolan en una aventura que con total seguridad les producirá más pérdidas que ganancias.
Y ¿Cómo levantar el nivel entonces?
Pues bien, quien primero tiene que ayudar es la Federación, FENIFUT, y aquí parece que está el gran problema, pues luce estar más pendiente de sus propios intereses que de los clubes locales.
Julio Rocha es el dirigente deportivo nica que más alto a “volado” a nivel internacional en los últimos 20 años, incluso dirigió el fútbol Centroamericano durante un período.
Sin embargo Rocha no es Carlos García, el más grande dirigente deportivo de Nicaragua en toda su historia, con sus virtudes y defectos.
Cuando el tiempo lo alcanzó, Carlos dio un paso al costado y hoy en día personas más jóvenes y con ideas revolucionarias comandan el béisbol pinolero.
Hombres con enorme prestigio y honestos como el Doctor Carlos Reyes Sarmiento, el Comisionado Adolfo Marenco y el Ídolo nacional Nemesio Porras llevan las riendas actuales del Rey de los Deportes en Nicaragua y nadie duda que su gestión será beneficiosa para el deporte.
Tal vez llegó el momento de que Rocha tome el mismo camino que Carlos y deje que una nueva generación, con ideas frescas, y con deseos de invertir y arriesgar, comande el fútbol nicaragüense.
* El autor es periodista cubano.
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