Nakor’d J. García
José Miguel Domínguez, reportero panameño escribió un dia después del partido eliminatorio número dos, Nicaragua-Panamá; “No sé por qué se sufrió de más, cuando contamos con un equipo mil veces mejor que Nicaragua, un rival que apelaba más a la fuerza y a la garra, pero que, en lo futbolístico, no decía nada, nada.”
Leonidas III guió a unos 300 hoplitas espartiatas a enfrentarse en la Batalla de las Termópilas a unos 210,000 hombres y 75,000 animales del mejor armado, mas eficiente y mas grande ejército de Asia, el ejército persa. En tres días de batalla estos heroicos espartanos aniquilaron a unos 20,000 soldados del poderoso ejército de Jerjes I, y aunque fueron derrotados en los próximos 3 dias dieron una lección al mundo hace unos 2,491 años, y probablemente en el mes de Septiembre.
Eso fue la similitud más cercana que pude encontrar al loable trabajo de la Selección Nacional de fútbol que enfrentó a Panamá y que fue derrotada con un marcador de 1x2.
Nicaragua sigue haciendo historia, y aunque todavía no se logra vislumbrar una clara eficiencia en la dirección técnica de la selección nacional, si he sido testigo de un espectáculo que no se había visto en los últimos 20 años: dejar a tras la inocencia y la ingenuidad y poner a relucir la astucia, el atrevimiento, y el orgullo y brava sangre pinolera. Si bien algunos seleccionados deslucieron en la aplicación de sus funciones en su puesto de trabajo, hubo otros que redoblaron su performance, tal es el caso de Samuel Wilson, del “coquito” Rodríguez, de Juanito Barrera, de Eliud Zeledón, de Salvador García, y como siempre la garra y reflejos felinos del mejor guardavallas del pais, Denis “el pulpo” Espinoza. Y es que esta vez hubo sinergía, hubo trabajo de equipo, hubo pasión, hubo empuje, hubo valentía, pero además hubo una abierta práctica de los principios básicos del balompié, pases efectivos y precisos en tiempo, correcta recepción y conducción, férrea y viva marcación y sobre todo, anticipación, cobertura e iniciativa.
Nicaragua logra romper records. Primera vez que suma 3 puntos en sus primeros dos partidos y anotar 3 goles y recibir dos. Es la primera vez que arranca ganando por dos goles, es la primera vez que ocupa después de dos jornadas, la primera posición en su grupo, es la primera vez que mas de 10,000 nicaragüenses gritan ¡Arriba Nicaragua! Animando a una selección nacional, es la primera vez que se rompió el miedo.
Es cierto que Nicaragua no marcó ningún gol con sus propios tacos, pero como decía el colega Domínguez, “como se sufrió para ganar”. Hace 20 años, nadie en el área de CONCACAF sufría cuando enfrente aparecía la tropa pinolera. Hoy, no solo se sufre, también se teme, y sino, preguntémosle a Dominica en su próximo desafío en tierras pinoleras. Aun tenemos un enorme camino para recorrer, para escalar, y alcanzar esos niveles que antes parecían inalcanzables, es tiempo de despegar hacia la esperanza que ha despertado en miles de nicaragüenses amantes del deporte rey, pero también, es tiempo de regalar alegría a este pueblo ávido de buenos resultados, no “una derrota con sabor a victoria”, esas no suman, queremos y deseamos un buen resultado que suma a las estadísticas y engrandece el ranking mundial de esta nación azul y blanca. Ya no hay mas cenicientas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario