Aunque en la ida hubo una aceptable afluencia de aficionados, se esperaba mayor cantidad de seguidores en la final que protagonizaron DIRIANGEN y REAL ESTELI.
LUSACO
Tanto
en la ida como en la vuelta de la final del recién finalizado Torneo de
Clausura la afluencia de público no fue la proyectada tomando en cuenta de que
los finalistas eran los dos referentes históricos y actuales del balompié
pinolero y tampoco digamos que fue por tratarse de dos equipos ajenos a la
capital.
Remontados
a 1991 cuando DIRIANGEN y REAL ESTELI jugaron la final en el ese entonces
Estadio Rigoberto López Pérez la respuesta de los aficionados –de ambas organizaciones- fue muy buena y
se sumaron los aficionados capitalinos y el espectáculo fue un éxito.
Pero que ha influido
para que los aficionados no respondieran a como se esperaba?
1. INSEGURIDAD.
Lastimosamente
el aficionado, no fanático, piensa dos veces antes de asistir a un
enfrentamiento entre norteños y diriambinos ya que los antecedentes de disturbios
e inseguridad para la integridad física sigue siendo un germen que no se ha
podido exterminar.
Objetivamente se habían calmado este tipo de actos, no obstante en la fase
semifinal reapareció y seguramente eso restó seguidores ante el débil actuar de
los agentes del orden público.
2. PRECIO VS COMODIDAD.
El aumentar el precio
de entrada casi en un 100 % aparte de
ser una medida oportunista de los equipos con el objetivo de oxigenarse económicamente,
golpea el bolsillo, principalmente cuando de familias se trata.
Por otro lado la
relación precio versus comodidades nunca van de la mano, pues aunque en el IND al
menos hay área techada, servicios higiénicos y una que otra venta, siempre hay
uno que otro que sale fuera de contexto y comienzan las agresiones verbales o físicas
y quien busca recreación y esparcimiento va evitando estar en el centro de
barras ofensivas, vulgares o que personalizan su frustración o felicidad en contra
de cualquier ciudadano que simplemente paga por ver un espectáculo deportivo.
Y ya ni se diga en el
famoso Estadio Nacional de Fútbol, donde los baños quedan lejos, no hay áreas
diferenciadas, o sea o se aguanta un sol descomunal o una intensa lluvia, las
pocas ventas revientan a los consumidores, no hay señalizaciones que indiquen áreas
elementales como taquillas, parqueos, etc.
3. EFECTO TELEVISION.
No lo tomaría tan en
cuenta, porque siendo prácticos, el verdadero aficionado prefiere estar in situ
que ver una transmisión aunque ésta sea en vivo y directo.
Lo que si hay que decirlo sanamente es que se
monopolizó lo de las transmisiones y desde el punto de vista mercadológico hay
oportunidades abiertas para otros canales que se aventuren a cubrir este deporte.
Exclusividad o alianzas con "x" o "y" equipo son opciones.
4. PUBLICIDAD.
Aunque Estelí jugó
buena parte del evento en la ciudad de Managua como sede, fue hasta tres o
cuatro días antes del partido de vuelta de la final que se vieron acciones de publicidad en
la ciudad capital: mantas, visitas a medios, rifas, etc.
Quizás si el equipo se hubiése preocupado por ganarse a la afición
capitalina durante cada jornada de local jugada en la fase regular y semifinal, la respuesta hubiera sido
otra. No lo duden !
Otro motivo pudo ser que algunos
de antemano consideraron que la balanza estaba inclinada para un solo bando y
no vieron posibilidad alguna de ver una final reñida como las últimas que habían protagonizado los norteños en contral del capitalino Walter Ferreti.
El 6
x 1 global bien puede ser la hipótesis de esa teoría, sin embargo el hecho de
que los protagonistas eran REAL ESTELI y DIRIANGEN es la antítesis.
Bien, juzgue usted amigo lector !
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