Las instalaciones deportivas deben mejorar en aspectos de seguridad y comodidad para los aficionados. Foto: LUSACO.
Hector Acosta
Presidente Equipo AZUL DARIO de Segunda División Nacional
Todos criticamos y repudiamos el hecho de violencia dentro del partido de Fútbol en Jinotepe y tenemos nuestras propias ideas para tratar de solucionar este fenómeno que esta atacando nuestro incipiente Fútbol Nacional.
Para ello es bueno dar un vistazo a los orígenes de las peleas violentas en los estadios y las llamadas barras bravas, que no son exclusivas de nuestro país y que desde hace muchos años se manifiestan alrededor del mundo y no pensar -como escuche a unos colegas- que el nicaragüense es violento por naturaleza y por eso estos actos que se dieron el domingo pasado.
Europa fue testigo de los primeros brotes de violencia en este deporte.
Por el año de 1877 un hombre llamado Edward Hooligan se hizo famoso en el sudeste de Londres por ser un alcohólico, protagonista de las escasas peleas que existían en la capital inglesa.
Edward tenía enfrentamientos con todo aquel que se oponía a su exagerada manera de consumir cerveza. Sus escándalos impresionaron tanto a la sociedad londinense, que a partir de él, todos aquellos que protagonizaban hechos violentos y actuaban en contra de las normas establecidas, comenzaron a ser llamados "Hooligans" y a tener seguidores.
Las diferencias sociales producidas por la industrialización y el capitalismo en Inglaterra fueron las causantes de que un sinnúmero de grupos juveniles imitaran a Edward Hooligan, generando desorden y caos social en nombre del ultra nacionalismo.
El mal ejemplo que copiaron los ultras de Edward y que se extendió rápidamente por Alemania, Italia, Holanda, Turquía y Argentina hizo presencia en el Mundial de 1966, donde grupos formados por hippies y rockeros, entre otros, empezaron a transformar los estadios de fútbol en verdaderos campos de batalla.
Entre 1966 y 1971 se cobraron las primeras vidas en Inglaterra por las peleas generadas en los estadios. La acción de los cabeza rapada generó la muerte de 39 personas en 1985 en la final de la Liga de Campeones entre Liverpool y Juventus, en Bruselas.
En 1995, durante la final de la Copa Inglesa se reportaron 95 muertos y 200 heridos.
Desafortunadamente las barras bravas siguen existiendo en muchos países y continúan cobrando vidas. Lo peor es que los dirigentes del fútbol y las autoridades actúan tímidamente siempre que hay desmanes, no existen castigos severos y ejemplares y por consiguiente la cifra de muertos y heridos ha ido en aumento.
Lamentablemente, en Inglaterra tuvo que morir mucha gente, durante 18 años de violencia de los 'hooligans', para que en 1989 se tomara la decisión de erradicar la violencia que azotaba al fútbol desde los años 60. Y se consiguió gracias a unas drásticas decisiones en las que participaron el Estado, la dirigencia del fútbol y la empresa privada.
Este país tiene hoy el torneo más cotizado del mundo y estadios tan confortables como las más modernas salas de cine y libres de violencia. Ir a fútbol es como asistir a un evento cultural.
Diez aspectos que usaron en la Premier League (Liga de Inglaterra) para erradicar la violencia de los estadios:
1. El Estado entendió que debía atacar el problema de raíz
El Gobierno de Inglaterra ordenó en 1989 una investigación a fondo, luego de la cual entendió que la violencia de los 'hooligans' era un fenómeno sociocultural del país y no del fútbol.
La inexistencia del núcleo familiar, o en otros casos la ruptura, fueron identificados como dos de los principales generadores de ese tipo de violencia.
2. Se crearon leyes contundentes para penalizar a los violentos
En 1990 entraron en vigor medidas judiciales para acabar con los violentos. Se acordó prohibir el ingreso hasta de por vida a los estadios a los hinchas más peligrosos y penas de cárcel a quienes violaran normas establecidas, entre ellas, la prohibición del porte de armas y el consumo de alcohol y/o de drogas.
3. Multas y sanciones para todos los estamentos de la sociedad
Las medidas judiciales no se hicieron solo para los violentos, sino que involucraron a toda la sociedad. Por ejemplo, si las autoridades capturaban en el tren o avión a un 'hooligan', o a un grupo de ellos, la empresa transportadora recibía multas y sanciones de diversa índole.
4. Se unificaron los criterios de seguridad en los estadios.
Las medidas de seguridad en los estadios fueron las mismas para todos, pero cada uno creó su propio plan de emergencia, según la clase de partido por jugarse.
Para ello, se tuvieron en cuenta la estructura del estadio, su ubicación, aforo, cantidad y calidad de los accesos. Además se ordenó quitar las mallas y los muros de contención.
5. Creación de cuerpos elite especializados de la Policía.
Nacieron grupos elite de la Policía que se especializaron en combatir 'hooligans' y manejar las masas en los estadios. Además hubo agentes secretos que se infiltraron entre los 'hooligans' para conocer su modo de vida. Así pudieron judicializarlos: dieron 35 penas perpetuas y se creó una lista de unas 5.000 barras bravas con prohibiciones.
6. Los clubes especializaron a su personal de logística
Los 92 clubes de la FA (Asociación de Fútbol de Inglaterra) formaron grupos de logística, llamados 'Stewards', a los que especializaron en relaciones públicas y manejo de masas.
El objetivo fue disminuir paulatinamente la presencia de Policía uniformada en los estadios (llevarla afuera y a los alrededores) y aumentar el personal de logística.
7. La carnetización para conocer antecedentes judiciales
Una medida clave fue carnetizar a todos los integrantes de las barras, no solo para identificarlos, sino para saber si tenían antecedentes judiciales y además no podían entrar a los estadios.
Hubo 'hooligans' que debían presentarse en una comisaría durante la disputa de un partido. El hecho de incumplir esta ley les generó castigos incluso peores que cometer actos violentos o de vandalismo.
8. El Estado otorgó créditos a los equipos para adoptar medidas
En 1990, con el fútbol quebrado y la violencia rampante, el Gobierno de Inglaterra decidió que para que las medidas adoptadas surtieran efecto, también había que financiar a los equipos, pues la inversión era enorme.
Así fue como otorgó créditos y además propició la vinculación de la empresa privada para ofrecer patrocinios, así como de la televisión, que empezó a transmitir los partidos de forma masiva.
9. La mejor tecnología debe estar al servicio de la seguridad
La creación de circuitos cerrados de televisión para ubicar cámaras en lugares estratégicos de los estadios, así como la implantación de modernos sistemas de identificación de los hinchas (lectores de huellas digitales y amplios bancos de datos, entre los más importantes), fueron los puntos clave de tecnología para mejorar la seguridad.
Para cumplir con este propósito hubo que adecuar todos los escenarios.
10. Sillas para todas las tribunas de todos los estadios
Ubicar sillas en todas las tribunas de todos los estadios, y numerarlas, no fue una decisión que se tomó solo para darle comodidad al aficionado, sino como un factor importante de seguridad, porque así el personal de logística pudo identificar quién estaba sentado en qué parte.
Esta decisión se tomó en 1990 y la FA les dio un plazo de 9 años a los 92 equipos afiliados para reestructurar sus estadios o para que construyeran uno nuevo.
Ahhhh muchos dirán….pero esto es Nicaragua no Inglaterra o Alemania y el nivel no sirve, ni es el mismo dinero, ni los estadios son los mismos pero el fenómeno de la violencia en los estadios de Futbol si.
Los muertos son iguales en todos lados y gracias a Dios esta vez no hubo vidas que lamentar y esperemos ni se repita incidente como este y para ello hay que prepararse.
Es trabajo de todos: FENIFUT, Árbitros, Equipos, Directivos, Cuerpo técnico, Jugadores, Periodistas, Gobierno Central, Alcaldías, Policía Nacional y Aficionados cada quien comprometido a colaborar y a dar lo mejor en su función e interactuar coordinadamente en pro no solo del deporte sino de la sociedad misma.
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