SUB '21: QUE VERGUENZA !!!

Nicaragua no pudo con Belice, mucho menos que lo hiciera con Costa Rica. Foto: NOTIFUTGOL (www.lusaco.tk)

Camilo Velásquez Mejía

Que vergüenza! Goleados y humillados una vez más, ahora en Cartago. Es verdad que para los más realistas seguidores del fútbol nacional, el viaje a Costa Rica era lo más cercano que se puede estar, en la vida real, a la “Crónica de una muerte anunciada” de García Márquez, es cierto también que la misión de la Selección Nacional Sub-21 parecía más complicada que la de Leonidas y los 300 espartanos para defender el paso de Termópilas, ¡es cierto!

Sin embargo, basado en lo bien que se miró a la “azulita” en el partido con Belice, muchos nos atrevimos a soñar, no con un triunfo sobre la cuarta mejor selección del mundo en categoría Sub-20, pero si con observar el despliegue de un fútbol valiente, bonito e inteligente, nos atrevimos a soñar con una Nicaragua capaz de interesar, capaz de mostrar que efectivamente hemos crecido.

Ayer en Cartago no se dio ninguna de las combinaciones, olvidemos por un momento el marcador, después de todo, el último antecedente de enfrentamientos entre las Sub-21 de Costa Rica contra Nicaragua terminó 9 a 1, con gol de penal de Remy Vanegas. ¡Pero, insisto! Olvidemos el marcador. Lo de Nicaragua ayer fue terrible en actitud, demostramos ser un equipo torpe, con pocas ideas, con poca identidad, un equipo con poca fortaleza mental, ¡jugamos a tirar patadas!

Tengo casi 10 años de seguir al futbol nica y nunca he visto a una Nicaragua tirar tanta patada como se tiró ayer en Cartago. Tratamos de aplicar la trampa del “fuera de juego” cuando nunca se ha aplicado en Nicaragua, y se quiso aplicar contra la delantera más temible de nuestra región, Diego Madrigal (goleador de Costa Rica) nos demostró que estamos en un nivel sumamente inferior, nos demostró que contra un rival como Costa Rica es preferible jugar con la cabeza y no con el corazón. Sigo insistiendo en que lo que me atormenta no es el marcador, sino la falta de personalidad que mostró ayer nuestra selección.

Los resultados de Enrique Llena en un determinado plazo deben incidir en su continuidad o no al frente de la azul y blanco. FOTO: NOTIFUTGOL (www.lusaco.tk)

Hace dos semanas cuando terminó el partido de Nicaragua contra Belice, en la conferencia de prensa, yo personalmente felicité a Jorge Portocarrero y le dije textualmente: “Te felicito, es el mejor despliegue de fútbol que le he visto a un seleccionado nacional”, haciendo énfasis en el gran trabajo que Jorge (y todo el equipo) hizo contra Belice, el día de ayer fue talvez uno de los peores despliegues de fútbol. ¡Que vergüenza! No tanto por el resultado, pero si por habernos convertido en un equipo que lo mejor que supo hacer fue tirar patadas y jugar sucio. Sin intención de culpar a un jugador en específico, se le vio muy poco a Juan Barrera y poco a Axel Villanueva, menos se le observó a Norfran Lazo y en definitiva, quedamos claros, que el nivel de Daniel Reyes no es superior al del resto de seleccionados, aún estando en Brasil.

Lo del arquero Alfredo Ellis fue una farsa, regalando dos penales infantiles con salidas inaceptables e inimaginables, es cierto que atajó un par de buenas llegadas ticas, pero después de todo, ese es su trabajo. Léster Bonilla ingresó para que le expulsaran, Gabriel Avilés pasó desapercibido, ni Erick Téllez ni Martín Sosa fueron capaces de desbordar, y en fin, podríamos mencionar a todos y cada uno de los seleccionados que jugaron ayer… ni uno solo, tuvo una actuación destacable. Para hacer funcionar un proyecto de selección nacional, es necesario entender la idiosincrasia del jugador, y sobre ese aspecto el profesor Enrique Llena se ha equivocado. Ha querido aplicar un sistema que es desconocido por nuestros futbolistas, Llena ha tenido tres exámenes y ha reprobado dos, no poder ganarle a una selección tan limitada como la de Belice allá en Belmopan, tiene que ser el peor fracaso futbolístico de los últimos tiempos.

Llena ha demostrado que aún no entiende la realidad del futbolista nicaragüense, sus límites tácticos y sus límites mentales. Para poder dirigir a una selección es necesario entender la realidad del fútbol nicaragüense, y para Llena con tres meses en Nicaragua, ésta ha sido una tarea imposible de realizar.

No quiero hacer sonar las alarmas rojas, soy un fiel creyente de que es necesario aplicar un proceso basado en continuidad, simplemente espero que el malinchismo no nos embriague y que la FENIFUT mida a Enrique Llena con la misma vara con la que se midió a Otoniel Olivas. Es necesario empezar a observar que efectivamente hemos crecido, que efectivamente hemos avanzado, pero avanzar no significa tener un técnico extranjero, avanzar no significa tener un estadio con grama bonita, avanzar significa poder observar un cambio de actitud en nuestros jugadores, como aquella selección de Batisttini o la de Otoniel contra México. El avance se verá reflejado cuando Llena logre un verdadero cambio de actitud, tanto táctico como mental, por el momento no lo ha logrado y en su boletín tiene dos notas rojas. ¡Que vergüenza! La misma vergüenza que siente Howard Zinn en su obra “Marx en Soho” cuando reconoce la cruda realidad que nos encierra, ¡que vergüenza! Goleados y humillados nuevamente, y el resultado es verdaderamente engañoso, debimos haber perdido 9 a 0, porque el gol que anotamos, llegó como resultado de un penal inexistente. En fin, fue una presentación desastrosa, ¡que vergüenza!

Por lo mostrado ayer, se espera que pocos aficionados "paguen" por ver el partido de vuelta el domingo en Managua. Foto: NOTIFUTGOL (www.lusaco.tk)