LUSACO
La pasión por el fútbol se vive en todo el planeta tierra y por supuesto que los nicaraguenses no estamos excentos de ello y es por eso que desde el pasado sábado 16 de abril, la pasión y euforia por este deporte se ha agigantado a dimensiones mayúsculas gracias a los cuatro enfrentamientos que jugarán los dos grandes del fútbol español: BARCELONA FC y REAL MADRID.
Un país de tradición beisbolera de repente dos o cuatro veces por año se ve envuelto en el oleaje publicitario y las "atractivas promociones" por ser parte activa -como aficionados- del denominado Clásico Español entre el mejor equipo del mundo de los últimos años (BARCELONA) y el de más derroche de millones y figuras (REAL MADRID).
Es tanta la pasión con la que se promociona y se vive este clásico de la madre patria, que me atrevería a soñar con transponer un escenario con la mejor versión de Vicente Padilla lanzando por los Dodgers de los Angeles el séptimo juego de una Serie Mundial contra C.C. Sabathia de los Yankees de Nueva York en el Clásico de Octubre. ¿Habría tanta pasión y desborde de seguidores en los negocios que ofrecieran el enfrentamiento en vivo? Superior a un Barca-Madrid ... um .... lo dudo !
Es que la influencia de la televisión por cable y la internet hoy en cuestión de segundos te pone al tanto del accionar de cualquier figura del balompié mundial y si se trata de un fuera de serie como Cristiano Ronaldo o un genio como Leo Messi, la información es mayor.
Encontrar un buen lugar implica llegar a los establecimientos dos o tres horas antes del partido.
El otro axioma es que lo que no se muestra no se vende, por eso la famosa globalización ha influido tanto en el Mercadeo y la Publicidad que hoy en día son parte inseparables de cualquier organización como herramientas que abrumadoramente hacen de todo para atraer clientes: vender camisetas, souvenirs, espacios publicitarios, etc, etc.
Es llamativo como en Nicaragua mañana miércoles habrán decenas de establecimientos totalmente llenos con miles de personas con camisas blaugrana o merengues, con bufandas, gorras o cualquier forma de sentir los colores, la pasión por el deporte más hermoso del mundo y uno de los que más dinero mueve.
Ver jugar a Messi es el sueño de una gran cantidad de niños, jóvenes y adultos
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