El fútbol nacional necesita un cambio en donde predomine una administración con una visión a mediano y largo plazo. (Foto: LUSACO)La victoria de El Salvador sobre México el sábado pasado en las eliminatorias mundialistas de la zona de CONCACAF ha incrementado las ilusiones de que Nicaragua va a realizar un papel decoroso en la Copa de Oro ante los aztecas.
No se puede retar a la historia ni a las realidades específicas del futbolito de nuestro país. O creen que pasar un mes en buenas instalaciones y con algún fogueo decente hará saltar la calidad del conjunto pinolero??... No señores, ya la prueba la tuvimos hace más de un año cuando los muchachos pasaron en esas mismas instalaciones más de dos meses y vinieron a hacer el ridículo a Diriamba contra una selección de igual o menor categoría que la nuestra.
Y no es cuestión de pesimismo, hay que estar claros que el problema del Fútbol Nacional es estructural, de recursos y de visión; no pretendamos atacar las causas estructurales saltando las etapas básicas en función de recursos coyunturales, ni pretender resultados a corto o mediano plazo sabiendo que de ninguna manera son factibles.
Y es cierto, las sorpresas son parte inherente del deporte, pero pondera más el pragmatismo.
Y como dijera un filósofo de la vida, el crearse falsas expectativas hace más duro y amargo el momento de la realidad. Las expectativas están en nosotros, la realidad la tienen nuestros muchachos, y no es culpa de ellos no cumplir con las mismas. Es culpa del Sistema, en el cual estamos todos nosotros por convivir con él, conformarnos y no hacer nada para cambiarlo.
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